Uno de los nuevos casos positivos no registra viajes a zonas de riesgo ni contacto con personas contagiadas. Tras más de dos semanas sin COVID-19, los últimos días registraron un nuevo brote de contagios y pacientes “sospechosos”. Respecto al último confirmado, procedente de Río Gallegos, todavía no logran establecer el origen de su contacto con el virus.
Más allá de que desde el Ministerio de Salud afirman que “la provincia de Santa Cruz continúa en la fase de contención de la pandemia”, todavía no se puede establecer el origen del contagio del último paciente detectado en Río Gallegos.
El informe de las 18 horas, vuelve a reseñar que 14 de los casos que tuvo esta provincia, fueron importados, y los 36 restantes por contacto estrecho con casos COVID-19 positivo. Sobre el paciente 51, lo denominan “un caso en estudio”.
Respecto a los casos sospechosos, 11 en la jornada de ayer, se descartaron 5 (dos de Caleta Olivia, y los restantes de Puerto Deseado, Perito Moreno y Los Antiguos). Sin embargo, se sumaron otros 7, por lo que la cifra asciende a 13. Todavía no hay información respecto a las 5 muestras enviadas desde Pico Truncado.
TRANSMISIÓN COMUNITARIA
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un caso puede ser importado (definido por el hecho de que la persona se infectó fuera del país y luego entró al mismo); de transmisión local (cuando es factible identificar al transmisor en un área determinada dentro del territorio definido) o de transmisión comunitaria (cuando ya no es factible relacionar los casos confirmados de personas contagiadas a partir de un caso conocido y a lo largo de una cadena de transmisión).
De confirmarse esta situación, en caso de que el riogalleguense no sea uno de los santacruceños repatriados (lo que ubicaría el origen del contagio fuera de la provincia), habrá que prestar especial atención a los protocolos sanitarios en los próximos días, para conocer si existen nuevos brotes de coronavirus en la capital provincial.